V: Inercia

Has de saber que hay momentos críticos en el transcurso de tu presente hacia tu historia. En esos momentos toca pensar sin actuar, actuar sin pensar o actuar y pensar. Pero también has de saber que hay otros momentos en los que uno debe permanecer impávido y con la mente casi en blanco.

Has de saber que en esos momentos permaneces quieto como un alfil en un tablero de ajedrez. Le toca mover al contrario, y el lo que el decide tu disfrutas de la efímera paz provocada por la duda ajena. En ese preciso instante, pensar puede llevarte a la conclusión de que lo mas probable es que el caballo situado dos casillas delante y una a la derecha acabará con tu estancia en esa casilla blanca, y el pánico te amargará los últimos instantes de tu vida. Ingenuo.

Has de saber que ni siquiera te das cuenta de esos momentos hasta mucho tiempo después, cuando sea tu turno de meditar, o mas tarde si no usas de eso. Puede que te percates de que todos los acontecimientos que viviste en tal o cual época fueron fruto de decisiones ajenas o azarosas. O fruto de tu estado hipnagógico, periodo durante el cual fuiste un sonámbulo modelo, y tal racha se recuerda como un borroso sueño.

Has de saber, concluyo, que no debe agobiarte el hecho de que estuviste tres turnos sin tirar. De hecho, hasta hace poco creíste que esos tres turnos eran la propaganda que aprovechaste para visitar los urinarios. No te preocupes, cuando te toque decidir, lo sabrás; y a poca gente se le olvida cuando ha de actuar.